Andorra
Sistema Financiero
El sistema financiero andorrano es uno de los principales pilares de la actividad económica andorrana, con una aportación al PIB que se estima en torno al 16%. El sector tiene una gran reputación y se caracteriza, en relación con otras plazas financieras, por la elevada ratio de solvencia y liquidez de su sistema bancario, fruto de una política de fuerte capitalización desde su inicio, que, junto con una gestión conservadora y prudente, le ha permitido resistir bien las dificultades derivadas de la reciente crisis financiera internacional y obtener unos resultados muy satisfactorios en términos comparados con los vecinos europeos.
Además, el sector bancario andorrano ha sabido diversificarse y transformarse para prepararse para los retos de futuro y muy especialmente para su expansión internacional. Un buen ejemplo es que todos los bancos andorranos han sido certificados como intermediarios calificados por el IRS (Internal Revenue Service) de los Estados Unidos.
El Principado de Andorra, a diferencia de la gran mayoría de países, no tiene un banco central encargado de la emisión de moneda.
El órgano técnico ejecutivo de la autoridad financiera es el Instituto Nacional Andorrano de Finanzas (INAF), entidad independiente de la Administración general, que supervisa y regula las entidades financieras, con competencias equiparables a las de entidades supervisoras otros países desarrollados.
El pasado 30 de junio de 2011 el Principado de Andorra firmó el Acuerdo Monetario con la Unión Europea para convertir el euro en la moneda oficial del país. Con la ratificación de este Acuerdo, el Principado de Andorra tendrá el derecho de emitir monedas de euros a partir del 1 de julio del 2013, destinadas tanto a circulación como colección, y la obligación de dar curso legal a los billetes y las monedas de euro emitidos por el eurosistema y por los estados miembros que han adoptado el euro.
El núcleo del sistema financiero andorrano es el sistema bancario, con cinco grupos bancarios, que cuentan con más de 13.000 millones de euros de activos y una red de 56 oficinas — una por cada 1.518 habitantes — y 151 cajeros automáticos — uno por cada 563 habitantes.
En conjunto, las entidades bancarias andorranas gestionan más de 10.000 millones de euros en depósitos, una cartera de créditos de más de 7.000 millones y unos recursos totales de casi 28.000 millones de euros, con unas ratios de solvencia y rentabilidad muy elevadas en comparación con los estándares europeos. En Andorra también operan compañías de seguros y otras entidades dedicadas a créditos al consumo o a la gestión de patrimonios.
Andorra ha mantenido el secreto bancario regulándolo por ley y con una normativa muy estricta para evitar la utilización de estas entidades para el blanqueo de dinero proveniente de actividades delictivas. La Unidad de Inteligencia Financiera de Andorra (UIF) es el órgano independiente que tiene por misión impulsar y coordinar las medidas de prevención de blanqueo de dinero y financiación del terrorismo.
